En España se estima que hay más de un millón de viviendas con instalaciones centralizadas de calefacción, ya que este tipo de distribución de calefacción por columnas era muy habitual en las construcciones de los años sesenta y setenta. Los sistemas que las calefacciones centralizadas conllevan multitud de desventajas a nivel térmico: consumo energético alto, derroche e ineficiencia energética, distribución desequilibrada de la calefacción por el edificio,…
Ventajas de instalar repartidores de costes de calefacción
Los distribuidores o repartidores de costes de calefacción son pequeños dispositivos electrónicos que instalados sobre los radiadores de cada vivienda nos permiten medir de forma individual el consumo de calefacción en instalaciones centralizadas.Cada repartidor consta de una envolvente o carcasa que cubre la electrónica, dos sensores de temperatura, una unidad de cálculo, una pantalla LCD en la cual se pueden visualizar los valores de consumo, una fuente de alimentación (batería), y un mecanismo de precintado, que tiene como misión proteger el repartidor de costes de calefacción de manipulaciones no autorizadas.
De acuerdo con la norma EN 834:1994, los distribuidores de costes de calefacción miden dos temperaturas: la de la superficie del radiador y la temperatura ambiente de la habitación donde el radiador está instalado. Tal y como refleja la norma UNE-EN-834:1994, el repartidor de costes de calefacción ha de ponerse en relación con el radiador de donde se encuentra instalado, ya que cada repartidor debe de programarse en relación a una serie de factores definidos en la mencionada Norma UNE-EN-834:1994.
Regular temperatura con válvulas termostáticas
Si además, acompañamos esta modalidad con la instalación de válvulas termostáticas en los radiadores mejoraremos la eficiencia energética de la instalación, consiguiendo un mayor control en el consumo de calefacción en el hogar que, recordemos, es el sistema que mayor gasto en energía genera en el hogar (un 46%), y por tanto, un mayor ahorro energético.Las válvulas termostáticas nos ayudarán a regular la distribución del caudal de agua por toda la instalación en función de si el cabezal de la válvula está abierto o cerrado. Además, en el caso de que sean programables, tendremos un control absoluto sobre el consumo de energía de los radiadores, pudiendo elegir cuáles funcionan o no y a qué temperatura.